5 feb 2011

realidad


No son pocas las veces que alguna vez nos defrauda alguien por tanto nos sentimos mal. Si es cierto que muchas veces tenemos nosotros mismos la culpa de que nos defrauden...pero con el tiempo te das cuenta de que no, de que todos tenemos la culpa. Ahora entiendo aquello de.. "las apariencias engañan" y vaya que si engañan! Solemos tener una opinión muy equivocada a cerca de alguien que no conocemos, pero cuando conocemos a esa persona la opinión en la mayoría de las veces, cambia totalmente. Pero qué pasa cuándo tenemos una opinión sobre una persona a la que llevamos conociendo toda la vida (y nunca mejor dicho) cambia de repente por alguna circunstancia y te rompe los esquemas? Es ahí cuando te llevas el palo, cuando te sientes como una mierda y cuando no sirven de mucho los consejos de los demás. Te das cuenta de que no puedes confiar en esa persona, es triste pero cierto. 
No puedes fingir estar bien porque realmente no lo estás, no sirve de nada esbozar una sonrisa con los demás y cuando estás solo derramar todas las lágrimas posibles... Así solamente te engañas a ti mismo y engañas a los demás. Siempre se ha dicho que es mejor hablar las cosas, porque.. "hablando se entiende la gente" pero yo empiezo a dudarlo. Hablar las cosas puede cambiar las cosas y no para bien precisamente... si no a peor.

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