24 ene 2011
lujuria.
Es de noche. La calle. Es invierno. Temperatura baja, por debajo de cero. Una ventana. Bloques de pisos. Séptimo piso. Segunda ventana a la derecha. Luz tenue amarillenta. Dos personas. Televisión encendida y música baja. Movimientos ligeros. Sombras que sugieren el momento. Brazos y manos descendiendo mientras que leves suspiros aumentan de intensidad. Besos revueltos, se regalan, se pierden por todas partes. Pequeños abrazos. Pequeño empujón contra la pared, inconsciente. Ojos que se abren tímidamente. Pecados, muchos pecados. Se trazan recorridos irregulares protagonizados por la lengua y los labios. Objetivo número uno, alcanzado. Descender poco a poco. Objetivo número dos, divisado. Pasar por alto. Objetivo número tres... conseguido. Sí, ese es mi objetivo. Tengo ganas de ti y de estar todo el día contigo, absolutamente TODO el puto día contigo y pecar de lujuria. Mucha lujuria.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario